Una vez completado con éxito el registro, quiero darte la más calurosa de las bienvenidas a la Ruta de la Calma.
Acabas de entrar en un lugar amable donde se mira al estrés a la cara y se aprende a gestionarlo de forma autónoma, inteligente y eficaz. Un aprendizaje que podrás aplicar el resto de tu vida.